TDAH and Matrimonio
Aprendiendo a prosperar en tu relación
Siendo una persona que no tiene TDAH, casada con una persona que lo tiene, puede ser maravilloso. También puede ser intensamente frustrante. Soy una cónyuge que no tiene TDAH, casada con un hombre que tiene lo tiene. El Dr. Hallowell tiene lo opuesto, ---él tiene TDAH mientras que su esposa no lo tiene (parte de la razón por la que estamos haciendo equipo para escribir un libro sobre este asunto, es que inos balanceamos el uno al otro!---). Si tú eres un cónyuge sin TDAH, puede que reconozcas mucho de lo que voy a describir en tu propio matrimonio, porque sin duda yo he experimentado el “clásico” matrimonio afectado por el TDAH. Antes de ir más lejos, también te diré que mientras mi esposo y yo teníamos significantes luchas ---nacidas en gran medida a su TDAH--- y mi respuesta a ello, ahora tenemos una relación muy fuerte. De hecho, somos una prueba viviente de que aprender a cómo manejar el TDAH en tu relación puede improvisarla inmensamente.
Entonces, ¿qué se siente estar casada con una persona con TDAH cuando tú no lo tienes? ¿cuáles son algunos de los patrones básicos?
Al principio, puede ser absolutamente estimulante estar con una persona que tiene TDAH. iLa energía! iEl intenso enfoque! iLa creatividad! Salir con una persona con TDAH, lleva la emoción de cualquier nueva relación y la magnífica muchas veces.
Luego, una vez que las cosas se han establecido un poco, las cosas cambian dramáticamente. Yo misma me encontré completamente confundida y un tanto resentida, cuando el hombre con el que me había casado parecía dejar de ponerme atención y empezaba a pasar mucho más tiempo con su computadora y sus pasatiempos. ¿Qué de toda esa atención que él prodigiaba sobre mí? Se sentía como si a él realmente yo ya no le importaba y no estaba sintonizado en mis necesidades o en nuestra relación.
Muchos años después, mi resentimiento de sentirme ignorada se había endurecido a enojo. Comencé a darle lata ---un montón--- él no estaba haciendo NADA en la casa y no estaba tomándome realmente en cuenta (o mis necesidades) a como vivía su vida. Yo se lo pediría y él estaría de acuerdo, pero luego lo olvidaría. Después de muchos recordatorios él aún lo olvidaría. Le empezé a llamar: “El confiable poco confiable” ---y no era broma---. Creía que yo había firmado para una sociedad y sólo descubrí que estaba estancada haciendo todo lo “feo” en nuestro matrimonio con un hombre que parecía no estar sintonizado con eso en lo absoluto. iPuaj! Entre más me quejaba de eso, más él parecía “inconscientemente” resistirse. Parecía como si estuviéramos en una lucha constante y la “cosa” de vivir nuestras vidas era tan solo trabajo difícil todo el tiempo.
Examinaré lo que este enojo y resentimiento hace y cómo cambia todo lo que te pasa a ti en una entrada de blog diferente luego, pero aquí tienes una pequeña vista general de un ciclo muy típico de cuando una persona sin TDAH está casada con un cónyuge con TDAH:
- El inicio de la relación es emocionante y muy centrada porque el cónyuge con TDAH se está “hiper enfocando” en ti y te sientes asombrada y emocionada de que le importes tanto a alguien.
- La relación puede cambiar su carácter, más bien, agudamente, así como la persona con TDAH pierde enfoque, la persona sin TDAH se confunde y comienza a sentirse ignorado. Esto genera frustración y resentimiento.
- Esta frustración lleva a enojo, particularmente cuando el cónyuge con TDAH no responde a la crítica de que él o ella te está ignorando.
- El cónyuge sin TDAH, particularmente si es mujer, termina con todo el quehacer de la casa sintiéndose como una criada, en lugar de una preciada esposa. Esto lleva a discusiones, regaños y demás enojo.
- La relación va en altibajos, en un tipo de patrón de sube y baja, ya que hay largos y largos períodos cuando el resentimiento y el enojo son el sentimiento predominante interrumpidos por chorros de diversión, energía y unión.
El resentimiento es una emoción difícil de vencer por los químicos que produce en el cerebro (más sobre esto en una entrada diferente). Sin embargo, hay un par de ideas que desearías considerar:
Más frecuentemente, aún y si no le parezca así al cónyuge sin TDAH, el cónyuge con TDAH no está intencionalmente ignorando a su pareja. Mi esposo y yo pasamos por este mismo patrón (iy más!) y él nunca pudo entender el por qué yo me sentía tan ignorada por él al comienzo de este patrón (el cual comenzó tan pronto como cambiamos de cortejo a matrimonio). En su pensar, él me amaba tanto como lo hacía antes y como él estaba siguiendo sólo lo que le estaba interesando en el momento (muy seguido la computadora), él no se daba cuenta de cuán dramáticamente diferente se volvió nuestra relación una vez que él dejo de hiper enfocarse en mí. Yo le pude decir que sus acciones me afectaban en una manera negativa, pero él tan sólo no lo captaba porque parecía que no le afectaban a él (lo estaban, por supuesto, porque mi respuesta a sus acciones era enojarme con él, pero él todavía no conectaba esta causa/efecto todavía).
El asunto era doble:
Primero: Él no estaba tan enfocado en mí como lo había estado.
Segundo: En mi respuesta a esto, yo hice la suposición que su falta de “interés” en mi era debido al hecho de que a él no le gustaba estar conmigo tanto como antes. En este escenario, mi respuesta a sus acciones era, al menos, tan dañina a nuestra relación como su falta de atención previamente. Y porque yo asumí lo peor (que él no me amaba tanto), abordé el problema de una manera resentida y con enojo. Mi abordaje: “---¿Por qué ya no me pones atención? ¿Por qué no me escuchas? ¿Por qué ya no te molestas en sacarme a pasear?---” Se me hizo difícil lidiar con eso…y de repente, él también estaba con una persona que él ya no reconocía en realidad. En lo que a él le concernía, yo lo estaba atacando simplemente por ser él y a él no le agradaba mucho.
En ese tiempo no sabíamos de su TDAH, así que no nos dimos cuenta de que podíamos haber cambiado este patrón desde el principio, ---simplemente con hacer mi suposición de que él, de hecho, aún me ama y estaba simplemente siendo distraído por otras cosas, entonces, hablar en una manera sin prejuicios acerca de lo que estaba distrayéndolo, qué importante era eso para él (o no importante) y cómo esto nos afectaba como pareja. En ese tiempo, él tenía literalmente problema físico en desconectarse él mismo de esa meca de sobrecarga de información a la que llamamos computadora (un problema que mucha gente con TDAH tiene porque la computadora es una muy alta estimulación para ellos). Un abordaje sano a nuestro problema hubiera sido acordar que nuestra relación necesitaba ayuda, crear sistemas para que él tuviera períodos específicos de tiempo cuando él estuviera enfocado en mí y así no me sentiría rechazada e improvisar nuestra habilidad de comunicarnos de una manera sin prejuicios (en las dos direcciones).
Gracias a Erika Hernandez por las traducciones de este blog. Lamento que estas entradas sean "sólo de lectura" porque yo no puedo monitorear las conversaciones del foro en *otros languages* mas que en inglés. Gracias por su entendimiento.